Relatos ›› XC 42k Buzios OncoMed

"Inolvidable..."

Por Andrés Acebo

.A mediados de agosto me entero de la realización de los 42k de Buzios (www.xc42kbuzios.com.br) y me gustó la idea porque era por arena y, como soy marplatense, es una superficie conocida para mí y por donde me gusta mucho correr.

Como el viaje es largo y lejano, y con la excusa de participar, me lo tomé como unas merecidas vacaciones, conjugando familia, un lugar maravilloso... con un evento deportivo de los que me gustan, serian las vacaciones perfectas.

Afortunadamente y casi sin objeciones, mi familia aceptó acompañarme a esta locura y digo locura porque ellos saben que, por mi trabajo en los barcos, no puedo entrenar y dedicarle como me gustaría. Y aunque he corrido maratones casi sin entrenar... 42k sobre la arena iba hacer un obstáculo mas que importante. La familia me dio el ok y empecé el tramite de la inscripción; inicialmente entré en lista de espera y pasando los dos meses, me aceptaron.

A partir de ahí tuve que hacer un esfuerzo extra, pasando de varios días sin entrenar -por estar embarcado- a hacer sesiones de 30k y cambios de ritmo, desde la nada, para estar listo y encarar esta prueba en forma satisfactoria.

Llegó el día.

El 10 de noviembre de 2012 a las 7 a.m. se largó el XC 42k Buzios OncoMed, donde estaban muchos de los grandes de la aventura. Como me imaginaba una prueba dura pero no tanto, muchas cuestas, subidas a morros, senderos con mucho barro, arena floja, y playas con piedras sueltas...

Desde los primeros kilómetros traté de estar cerca de Jonathan Wyatt (seis veces campeón del mundo), Rickey Gates, Greg Vollet, y George Maravilla aguantando hasta el km26. A esa altura se escaparon Wyatt y Gates siendo inalcanzables. Por el km.30 tuve una recaída... dolores en las piernas y donde caminé cerca de 5 minutos. Pero, por suerte, me recuperé y di alcance a Maravilla y Vollet...

Ya en el km.37, corriendo por un sendero con mucha vegetación baja, tuve un accidente y me golpeé con una rama que me produjo un corte de poca importancia pero que sangraba demasiado; afortunadamente no me impidió continuar.

En los últimos metros me esperaba mi hijo Franco, que corrió a la par mío hasta la llegada y donde me esperaba mi mujer, Gisela. Entré en el cuarto lugar, enormemente feliz y muy contento... habiendo corrido a la par de estos atletas de renombre de la aventura y donde me pude desempeñar muy bien.

Quiero agradecer a mi hijo, a mi mujer por acompañarme y bancarme en todo. También compartirlo con mis hermanas y mis sobrinas que a la distancia sufren y se alegran por mi; a mis suegros; y a Pablo Silguero por planificarme, como puede, mi entrenamiento.

Les mando un saludo muy cordial a todos ustedes.

Top10 General